BORDADOS EN PUNTO CRUZ
El punto de cruz es una forma popular de bordado en la que se usan puntadas que quedan en forma de equis. Emplea también otras puntadas, entre ellas las de ¼, ½, ¾ y de punto atrás. El punto de cruz se realiza usualmente sobre tejidos de trama uniforme y distinguible, y con menos frecuencia en tejidos de trama no uniforme, colocándoles encima un tejido de trama uniforme (cañamazo) que se retira hilo por hilo al finalizar el bordado.
Su gran difusión se puede deber a la gran posibilidad de elementos que ofrece, ya sean cenefas, dibujos, cuadros, alfabetos, etc. Se aplica tanto al bordado propiamente dicho como a la tapicería. En este caso, el punto de cruz se realiza sobre cañamazos previamente marcados, que muestran cada una de las regiones de cada color a bordar. La más importante particularidad del punto de cruz es su gran posibilidad de esquemas y dibujos en multitud de tejidos, aplicándose, entre otros, en mantelerías, colchas, paños, ropa de cama, toallas.
CONSEJOS IMPORTANTES:
- Comenzaremos a bordar por el centro de la tela, normalmente de izquierda a derecha en sentido horizontal, pero también se puede hacer en sentido vertical o diagonal.
- Es importantísimo realizar todas las puntadas en la misma dirección para dar uniformidad a la labor.
- Importantísimo también evitar hacer nudos, tanto al inicio como al final de la labor, ya que abultaría la tela.
- También debemos tener en cuenta la tensión adecuada de las puntadas, ni muy flojas ni muy apretadas, intentando que todas, en la medida de lo posible, sean iguales. Si apretáramos mucho las puntadas, la tela se quedaría un poco deformada. Por ello es conveniente utilizar un bastidor, para obtener un resultado final perfecto.
- Si la labor requiere hacer un pespunte, debemos tener en cuenta que se realiza sólo con una hebra de hilo. Siempre debe realizarse después de terminado el bordado a punto de cruz.
- Al inicio la aguja debe ir siempre en sentido vertical de arriba a abajo.
Algunas técnicas para terminar el bordado en Punto Cruz
- Cuando se va terminando el hilo podemos sacar la aguja por el revés de la labor y la pasamos horizontalmente a través de varias cruces ya hechas (3 ó 4), y cortamos el hilo a ras de la tela.
- Antes de terminarse la hebra, podemos sacar la aguja por el revés de la labor y se puede rematar en vertical a través de las puntadas.
- Hay bordadoras que prefieren hacer el remate por el derecho de la labor a través de las puntadas a punto de cruz (2 ó 3) y a continuación cortar el hilo a ras.
- Aunque creo que no es adecuado, alguna vez he rematado por el revés de la labor a través de los hilos de la tela en sentido vertical, y como luego se borda encima con otro color no se aprecia nada en la labor del derecho.